La Copa del Mundo de 2026 no sólo marcará un nuevo formato deportivo; también podría convertirse en el laboratorio más ambicioso que haya tenido el VAR desde su creación. Según informó The Times, la FIFA recibió una autorización especial para probar herramientas inéditas durante el torneo que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.

Entre las posibles innovaciones aparecen dos modificaciones de enorme impacto: Intervenciones en jugadas de córner para corregir saques mal concedidos y revisión de las segundas tarjetas amarillas, antes de que un futbolista sea expulsado.

Estas medidas, que aún deben pasar por la aprobación formal, serían ensayos exclusivos del Mundial 2026 y no se aplicarían, al menos en el corto plazo, en otras competencias internacionales.

Por qué la FIFA quiere ampliar el uso del VAR

De acuerdo con el periodista Martyn Ziegler, la FIFA obtuvo una exención especial por parte de la International Football Association Board (IFAB), el ente que regula las reglas del fútbol a nivel global. Con esta excepción, el organismo tendría “poderes extraordinarios” para implementar innovaciones en partidos donde el margen de error es prácticamente cero.

La lógica detrás del proyecto es simple: en un Mundial, cualquier decisión errónea puede cambiar el rumbo de un equipo. Un córner mal cobrado o una expulsión injustificada podría definir una eliminación, incluso una final. Por eso la FIFA argumenta que necesita la mayor precisión posible en cada jugada que pueda incidir directamente en el resultado.

Un protocolo ampliado para situaciones claves

Hasta ahora, el VAR sólo está habilitado para intervenir en cuatro casos concretos: goles, penales, expulsiones directas y errores de identidad.

La ampliación permitiría revisar: si un córner fue concedido correctamente y si la segunda amarilla que deriva en expulsión es realmente válida.

Lo segundo, cuentan fuentes del fútbol internacional, es una prioridad absoluta para la IFAB: evitar injusticias en partidos de eliminación directa en donde un error arbitral puede dejar a un equipo con 10 de manera irreversible.

Las dudas sobre revisar los córners

La idea de que el VAR intervenga en los saques de esquina genera posiciones contrapuestas. La UEFA ya manifestó su rechazo a que esta opción se incorpore al protocolo estándar, principalmente por su posible impacto en la fluidez del partido.

Revisar un cruce de piernas entre un defensor y un atacante para determinar si la pelota salió desviada puede demandar varios segundos y, según el organismo europeo, podría transformar acciones menores en pausas innecesarias.

La IFAB, por su parte, insiste en que cualquier ampliación del VAR debe resolverse en pocos segundos, para evitar interrupciones prolongadas.

Otras reglas que se experimentan en el fútbol mundial

Las innovaciones no se limitan al VAR. La Copa Árabe que se juega en Qatar sirve actualmente de banco de pruebas para una norma que busca frenar simulaciones y demoras: todo futbolista que reciba atención médica deberá permanecer dos minutos fuera de la cancha, salvo que la falta haya sido castigada con tarjeta.
El objetivo es reducir interrupciones deliberadas y acelerar el ritmo de juego.

También toma impulso una modificación para los penales: si el arquero ataja el remate, la jugada se daría por finalizada de inmediato, sin opción de rebote. Los defensores de esta regla entienden que el equipo que recibe el penal ya tiene una ventaja suficiente.

En cuanto al fuera de juego, la IFAB analiza cambios pero no se aplicarán en 2026. Una de las propuestas más avanzadas es que un atacante estará adelantado sólo si cualquier parte del torso supera al defensor. Las pruebas iniciales, sin embargo, indican que este cambio favorecería demasiado al ataque, por lo que seguirá en estudio al menos dos años más.

Quién define las nuevas reglas

La IFAB está compuesta por las cuatro federaciones británicas (cada una con un voto) y la FIFA, que aporta cuatro votos adicionales. Para que cualquier modificación sea aprobada se requieren seis de los ocho votos. El tema será discutido nuevamente en la primera reunión del organismo en enero.

Si estas innovaciones prosperan, el Mundial 2026 se convertirá en el escenario en el que se pondrán a prueba por primera vez, en vivo y bajo máxima presión, los alcances de un VAR más influyente que nunca.